Todas y todos los que amamos y defendemos diariamente a la planta, nos hemos unido en una marcha sin precedentes para exigir una LEY DEL CANNABIS JUSTA Y EFICAZ.
La represión y persecución judicial que sufrimos por parte de las fuerzas del Estado generan un amplio abanico de problemáticas, no solo para quienes se relacionan directamente con la cannabis sino para toda la sociedad en general, que de una forma u otra acaba asumiendo los elevados costes que se derivan de la guerra contra las drogas.
Las estrategias reguladoras basadas en criterios que priorizan la salud y el bienestar de las personas se están mostrando mucho más efectivas, que aquellas que criminalizan y castigan a las personas usuarias y claro ejemplo son las experiencias en contextos geográficos, políticos y sociales mucho más complejos que el nuestro.
Por eso, desde el conjunto de la sociedad civil, de las asociaciones y organizaciones de personas usuarias de la cannabis, pedimos al Poder Legislador una Ley del Cannabis Justa y Eficaz desarrollada de forma integral y transversal, participativa y participada por todos los agentes políticos y sociales, que vele por los derechos de las personas y de las entidades sociales, y que se esfuerce en crear una economía saludable y sostenible que dé oportunidades a los pequeños y medianos empresarios y que ante todo garantice nuestro derecho al autocultivo individual y colectivo, tanto para uso adulto, como para uso terapéutico y médico.
Le queremos transmitir a la subcomisión de Cannabis medicinal que desarrollar un reglamento sobre leyes anticuadas solo beneficiará a las farmas. La sociedad civil pide que se elabore una Ley del Cannabis Medicinal moderna que reconozca el autocultivo individual y colectivo.
Queremos dedicar unas palabras para recordar el gran trabajo que dedicó el Dr. Joan Parès a todas las personas usuarias de cannabis medicinal, dedicó una vida de forma altruista en velar por la salud de las personas que necesitaban el cannabis para lidiar con sus diferentes patologías, lo llevamos y llevaremos siempre en el corazón.
Reclamamos el cese de la actual campaña de represión a toda la escena cannábica, con intervenciones que afectan a bancos de semillas, growshops, CSC, tiendas de CBD y cultivadores de cáñamo. Tenemos una industria cannábica que genera empleo y es referencia mundial, hay que protegerla frente a oligopolios y monopolios.
EXIGIMOS que se supriman todas las infracciones relativas al cannabis de la actual Ley de Seguridad Ciudadana, y que se deje de sancionar a las personas usuarias simplemente por el hecho de ejercer nuestra libertad de conciencia.
EXIGIMOS que se revise la Ley de tráfico, y que se cree una tabla de tasas de presencia de cannabis en el organismo al igual que existe con el alcohol. Sancionar por la mera presencia de la sustancia en sangre se llama CRIMINALIZACIÓN de la planta.
PEDIMOS a las autoridades competentes que se respeten tanto los derechos a la intimidad y a la salud, como las libertades de pensamiento y elección de todas las personas en este país.
Y por último, pedimos una Ley de la Cannabis, transversal, inclusiva, feminista, que no deje a ningún colectivo vulnerable atrás, que reconozca todos los usos de la Cannabis existentes en el Estado, así como las diferentes idiosincrasias del movimiento cannábico que tanto y tan duro han trabajado por la planta.
Plataforma M4